El Poblado Dirigido de Caño Roto, obra de los arquitectos José Luis Iñiguez de Onzoño y Antonio Vázquez de Castro es el ejemplo más conocido internacionalmente y quizás también el más brillante de los construidos en la periferia madrileña.
El Poblado Dirigido de Caño Roto, obra de los arquitectos José Luis Iñiguez de Onzoño y Antonio Vázquez de Castro es el ejemplo más conocido internacionalmente y quizás también el más brillante de los construidos en la periferia madrileña. Sometido a una estricta planificación modular se convierte en un lugar de pequeñas escalas dentro del crecimiento descontrolado de Madrid. Es el poblado que dimensionalmente más se asemeja a un pueblo, no por sus imágenes de arquitectura contemporánea sino fundamentalmente por sus dimensiones en las que lo doméstico se adueña del espacio exterior. Por su control intenso de los espacios públicos y también por la insistencia enriquecedora de una diversidad tipológica que hace del poblado un lugar distinto en cada esquina y también en cada cuarto.