El autor expone en esta obra una descripción sencilla y detallada de los métodos empleados por los antiguos egipcios en la construcción de sus templos y pirámides, así como para la extracción y erección de sus colosos y obeliscos. Los egipcios no conocían la polea ni el torno.
El autor expone en esta obra una descripción sencilla y detallada de los métodos empleados por los antiguos egipcios en la construcción de sus templos y pirámides, así como para la extracción y erección de sus colosos y obeliscos. Los egipcios no conocían la polea ni el torno. Las únicas máquinas simples que emplearon fueron la palanca y el plano inclinado. Con estas limitaciones resulta asombroso que elevaran las enormes columnas y dinteles en sus templos, que pesaban decenas de toneladas. La construcción de las pirámides implicó la maniobra de millones de grandes bloques de piedra. Finalmente, los colosos y obeliscos sobrepasaban con frecuencia las cien toneladas de peso.
Apenas quedan algunas pinturas y bajorrelieves con representación de escenas de construcción o transporte. Hay restos de rampas y herramientas; algunos textos jeroglíficos. Con estos datos, cualquier reconstrucción de los antiguos métodos de construcción egipcios ha de ser, necesariamente, hipotética. Choisy expone sus teorías desde un profundo conocimiento de los problemas de la construcción de fábrica, vigente en su época y hoy desaparecida, y una capacidad de análisis y síntesis todavía no superada. El resultado es un libro breve, pero en el que se expone de forma coherente una interpretación muy probable de los procedimientos.